En
notable resolución final da razón a usuario reclamante
Osiptel
enmienda plana a Telefónica del Perú S.A.
El Tribunal Administrativo
de Solución de Reclamos de Usuarios de Osiptel acordó “Declarar
FUNDADO el Recurso de Revisión interpuesto por el señor
HERBERT MUJICA ROJAS por la facturación de llamadas de servicio
local medido en el recibo de enero de 1998, de conformidad con lo expresado
en los considerandos precedentes”. Firman: Eduardo Díaz Calderón,
José Luis Sardón de Taboada.
En efecto, luego de
28 acápites considerativos el Tribunal resolvió en los términos
precedentes. Pero, a la vez que Osiptel, vía este documento, contradijo
dos declaraciones de improcedencia emitidas por TdP S.A., la institución
demostró que puede actuar con cristalina justicia en favor de los
usuarios prescindiendo de vínculos de supuesta dependencia con la
todopoderosa, inefable e insolente TdP S.A.
El hecho en sí
tiene un enorme significado. Pero, hay que advertirlo, obviemos el hecho
por el cual me ubico en el centro de la controversia por haber sido autor
del reclamo y más bien subrayemos otras aristas del capítulo.
TdP S.A. en su primera
y segunda instancias denegó mi reclamo por la abusiva factura sobre
dimensionada correspondiente a diciembre de 1997 (casi S/. 600.00) y sólo
se limitó a enviar cartas con amenazas de aplicación de la
normatividad vigente (léase corte de línea) y declaró
en esas famosas capillas la improcedencia. Con la genialidad y faltas de
ortografía a que nos tiene acostumbrados, TdP S.A. repitió
argumentos leguleyescos y trillados.
Escribí cartas,
contesté todas las paparruchas remitidas por un señor cuyo
nombre prefiero omitir y que diz que pertenecía a la pomposa Area
Defensa al Cliente de TdP. Y si de algo puedo enorgullecerme, es de haber
sido más terco que una mula, en la defensa de mi derecho a la queja,
a exponer mi razón y a defender, hasta las últimas consecuencias,
aquello que consideré (y ahora Osiptel también lo ratifica)
como válido y legítimo.
Entonces, recibí
el apoyo de decenas de internautas, también hartos de las tropelías
de TdP S.A. Muchos opinaron de diversa manera y decidí atrincherarme
redactando uno que otro artículo y han pasado casi siete meses y
propongo que todos los que creímos en la justicia de nuestra causa,
nos merecemos un abrazo fraterno de felicitación.
No hay Telefónica
que dure cien años, ni peruanos que la soporten per secula seculorum!
Quiere decir que a
TdP S.A. sólo hay que hablarle un lenguaje: el de la protesta cívica
y documentada! Pongo a disposición de cualquiera de ustedes
copia del luengo documento de Osiptel. Ha llegado el momento de no dejarse
pisar el poncho! No dude! Escriba sus reclamos! Déjelos en su oficina
comercial! No permita que le corten la línea si cree que sus derechos
están en peligro de ser atropellados por esta empresa tan hábil
en inventar consumos y clavar facturas extraordinarias!
Queridos internautas:
la fe mueve montañas! No permitamos abusos de nadie! Que esta ocasión
feliz nos junte en torno a banderas de reivindicación y justicia!
El Perú sólo será de los peruanos si nos comprometemos
tenazmente con su suelo, sus hombres y mujeres, sus niños, sus esperanzas,
su futuro! Si no entendemos esto, la ayer tierra de los incas, el Perú
de todas las sangres y de la creación heroica, sólo será
pasto de las bestias internacionales dispuestas a engullirse cuanto se
le presente en el camino so pretexto de una “globalización” y modernidad
ficticias, en las que los pobres se convierten en más míseros
y los ricos en pedantes plomos sin pizca de emoción o sentimientos.
Osiptel ha demostrado
hoy que sí puede enmendarle la plana a TdP S.A. A confesión
de parte, relevo de pruebas.
Herbert
Mujica Rojas
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