por Pedro Flecha pedroflecha@yahoo.com

Cuando en el Siglo XI, los caballeros templarios en su milenaria búsqueda para restablecer la Tradición humanista, se dieron cuenta que tanto judíos como islámicos habían sido los depositarios del saber durante muchos siglos y que las religiones sólo traían oscurantismo; instituyeron el SIMULTANEUM, una norma que permitía a cualquier miembro de cualquier religión discutir sus ideas y temores y honrar a su dios, cualquiera que este fuera, en cualquier templo sin intermediación de sacerdotes. Aunque tres siglos después fueron aniquilados por el Papado, no sabían que más allá del mar, en los Andes, una gran civilización, la andina, había mantenido la misma Tradición por milenios. En los tiempos actuales cuando se ha iniciado una guerra religiosa entre dos religiones insuficientes para los tiempos, esta columna pretende ser una propuesta de humanidad combativa con el fin de restablecer la misma tradición universal de Akenatón,Crotone, el Temple y el Ande, ante la insuficiencia de los dioses, religiones y gobiernos, así como contra la irresponsabilidad homicida y codiciosa de sacerdotes, gobernantes y muchos empresarios.

Noviembre, 20, 2001

PAKATA UMA AMAUTA KAPA

(Inscripción monumental en Macchu Picchu)

 

La Traición a la Reciprocidad

 

O como el maniqueísmo religioso pretenderá, otra vez impedir la justicia faltando a esta Tradición universal y andina

La Reciprocidad es un concepto que los historiadores criollos, nunca han entendido. Bruce Manheim, un gringo, publicó en 1991 un libro sobre el quechua (The Language of the Inka since the European Invasion. University of Texas Press), que todos los historiadores criollos debían leer. En el nos habla que la ley eje en el mundo andino es la Reciprocidad. pero ¿Qué es la reciprocidad?.

La tradición universal, contrario a lo que se supone, no se basa en creencias o mitos, sino en la abstracción de la lógica detrás de lo que llamamos realidad. Simplemente enunciada, la mayoría de las veces se manoseó esta para que los sacerdotes y políticos tengan una posición dominante. En el mundo andino, uno sin religión este principio vivió como "Ayni" en la vida social, el arte, la monumentalidad y la técnica; subsistiendo en nuestro ser social más íntimo.

Cuando uno revisa las "escrituras sagradas" de casi todas las religiones se encuentran frases como: Amarás a tu vecino como a ti mismo (Judaísmo. Levítico 19.18), Lo que tu quisieras que los hombres hagan por ti, hazlo tu por ellos (Cristianismo. Mateo 7.12), Ninguno de ustedes es un creyente hasta que desee a su hermano lo que el desee para él (Cuarenta Hadith de an-Nawawi 13), Un hombre debe tratar a todas las cristuras como el mismo desea ser tratado (Jainismo. Sutrakritanga 1.11.33), Uno no se debe comportar hacia otros en una forma que sea desagradable para uno mismo, esta es la esencia de la moralidad (Hinduísmo. Mahabharata. Anusana Parva 113.8) preguntado por la palabra que resuma el principio conductor de la vida Confucio dijo "Es la palabra shu -Reciprocidad: No hagas a otros lo que no quieres que te hagan" (Confucianismo. Analectos 15.23) Hay que compararse uno mismo a los otros en terminos como "Así como soy yo son ellos, como ellos son yo soy" no debe matar ni causar a otros que maten (Budismo. Sutra Nipata 705), Alguien que quiera pinchar a un pajarito con una estaca debe primero pincharse a si mismo para sentir como duele (Probervio Yoruba. Nigeria), Lo que es odioso para ti, no lo hagas a tu vecino: esa es la totalidad de la Torah: todo el resto es comentario; anda y aprende (Judaismo. Shabbat 31 a).

Claro está que toda religión es la vulgarización de una filosofía y toda filosofía una vulgarización de una lógica básica, sin embargo, la mejor definición filosófica escrita de Reciprocidad se encuentra en el pitagórico Arquitas de Tarento, quien dice :

"Debemos, en efecto, adquirir sabiduría aprendiendo de los otros, o investigando por nuestros medios lo que ignoramos. El aprender se hace de otros y por medios extraños; el investigar se hace por si mismo y por medios propios, pero, encontrar sin buscar, es difícil y raro, en cambio, investigando, es factible y fácil aprender,pero es imposible para quien no sabe buscar. Cuando se ha logrado hallar la razón (logos, ley de reciprocidad), esta hace cesar la rebelión y aumenta la concordia, pues existiendo ella, no es posible la competición, y reina la igualdad; por su medio, efectivamente, podemos reconciliarnos en nuestros vínculos sociales. Por ella, los pobres reciben de los poderosos y los ricos dan a los necesitados, confiando ambos en ella para recibir después igual. Regla y obstáculo de los injustos, hace desistir a los que saben reflexionar, antes que cometan injusticia, convenciéndolos de que no podrán permanecer ocultos cuando vuelvan al mismo lugar; y a los que no saben revelándoles su injusticia en el acto mismo, les impide cometerla. (Arquitas fr3. Armónica).

¿Cuál es la lógica detrás de la Reciprocidad?. Pues la de un arquetipo geométrico y matemático llamado "Proporción áurea" y que consiste en dividir una recta en dos partes donde la parte mayor es a la menor como la totalidad de la recta es a la parte mayor. Digamos que la totalidad de la recta es A, la parte mayor B y la menor C, la proporcionalidad se expresa como A/B = B/C y matemáticamente -para quienes le gustan los números- (Raíz cuadrada (5) + 1)/2 = 1.618. esto ha sido un canon natural de armonía en la cultura, el arte, la filosofía y vulgarizado por las religiones. Es una proporción inscrita en nuestro contrato perceptivo, por el cual la especie humana se autodistingue, o como dice Hillary Putnam tenemos la condición de "objeto que se autodefine" (Self defining object).

Hasta aquí damos la parte teórica, la cual nos indica y lo iremos demostrando continuamente, que cuando decía Pitágoras que "Las cosas imitan al número" o cuando Bertrand Russell hablaba de la lógica detrás del número, nos estaban hablando de la arquitectura básica de nuestra condición humana, que es una forma de percibir. Lo moral, lo ético es la lealtad a los elementos básicos de esta estructura. Es la lealtad a la especie humana. La Tradición Universal, la que algunos llaman hiperbórea y yo prefiero llamar andina ancestral tiene una forma de pensar actuar y ejercer nuestra percepción con la menor desviación de estos principios lógicos arquetípicos.

Lo que vemos hoy día en el Perú y en el mundo es la caída total de un sistema de creencias, paso necesario para llegar a un sistema de conocimiento que no es otro que la tradición universal. Creencia y conocimiento son polos opuestos, quien acepta una creencia se niega a conocer y ello no le hace bien a la especie. Cuando cae un sistema de creencias, sea religioso, político económico etc. se crea un vacío, que se llena inmediatamente con energía emocional. Esta energía puede llevar a la autodestrucción de una especie, de una forma de percibir e interaccionar, si no se reinstauran los fundamentos. Esta ciclicidad es la de los pachakuti andinos y los yugas indios, es el personaje de Viracocha quien según Guamán Poma reinstaura el "Tiqsi". Esta palabra quechua es el equivalente de Tradición. Toda reinstauración de fundamentos puede equipararse a lo que hay que hacer después de un terremoto, no vale la pena reparar una pared rajada, hay que traerla abajo, hasta sus propios cimientos, desempolvar los fundamentos y construir de nuevo. Eso nos toca ahora en Perú y en el mundo. Los peruanos tenemos fundamentos a la mano, aquellos que sirvieron por milenios, hay que desempolvarlos

Es por ello que nuestro método es desnudar a esa sucesión de eventos -como la llama Russell- que llamamos realidad hasta su lógica más íntima y reformularnos a nosotros mismos adecuando nuestro contrato perceptivo a la conveniente finalidad de sobrevivir y adaptarse de la forma más adecuada como especie.

Dicho esto, comento que las comisiones de verdades, reconciliaciones, anticorrupciones, mesas de pobreza, de educación etc. son solo violaciones al principio básico de reciprocidad. La ley andina, que es universal aísla al no recíproco como paria (Q'ara) y lo separa de los hombres recíprocos (Runa) como higiene social. Desde que todas estas mesas y comisiones están infiltradas de abogados, curas, izquierdistas de café sólo se puede esperar que sean incapaces de detener la energía emocional de un pueblo que, como los antiguos ruzquis no acepta ídolos sean estos políticos, militares, religiosos. Cuando el presidente de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación dice que la verdad es inalcanzable, que es esquiva, que sólo su dios tiene la verdad, como lo dijo en una entrevista televisiva el último domingo uno se pregunta ¿Qué hace este gato de despensero?

Roxana Cuba de La Resistencia planteaba que en el momento actual se necesitaba urgente un "shock ético". Estoy plenamente de acuerdo, ya que la ética no es otra cosa que la lealtad a la especie que somos y que la lógica de esta es la reciprocidad. Pero este shock solo se dá solo cuando se empieza a derribar los ídolos a lo Bacon o Mahoma; cuando los seres humanos llegamos a exorcizar todo aquello que es accesorio, como las religiones teológicas y políticas; cuando nos encontramos que no hay mas verdad que todo lo que nos duele se debe a que nos hemos alejado personal y colectivamente del principio áureo de la reciprocidad inscrito en nuestra existencia perceptiva. Una gran reflexión jainista, de aquella filosofía a la cual pertenecía Gandhi y que tiene más de 2,500 años de antiguedad nos puede ayudar a exigir más a nosotros mismos y a nuestras circunstancias:

"Aquel que piensas debe ser golpeado no es otro sino tú, aquel que piensas que debe ser gobernado no es otro sino tú, aquel que piensas debe ser esclavizado no es otro que tú, un hombre sabio es ingenioso y guia su vida después de comprender la igualdad entre el asesinado y el asesino, por lo tanto, ni causa violencia a los otros ni hace que otros la hagan (Jainismo. Acarangasutra 5.101-2)

PF/20.11.2001

pedroflecha@yahoo.com