Desde 1996, con Herbert Mujica emprendimos una campaña contra la dictadura y los grupos de poder por Internet. Sufrimos ambos muchos ataques, algunos muy fuertes, especialmente cuando nos ocupamos en develar las entrañas del monstruo conspirativo. Lo que pasó después y lo que está pasado nos díó la razón. Estas entrañas no eran otras que las de la iglesia católica. En esa época teníamos premonitoriamente a dos estudiosos que citábamos constantemente, Samuel Hungtington y Richard Dawkins. Eran desconocidos en estos lares por esa época, pero ahora a ambos les ha llegado su tiempo, al primero con la comprobación trágica -con las torres- de su concepción del enfrentamiento de civilizaciones y al segundo con la vigencia de su teoría memética.

Huntington derrumbó de golpe y porrazo las tonterías de Fukuyama planteando que el siglo XXI iba a ser el del enfrentamiento entre civilizaciones, tal como el XIX había sido el del enfrentamiento entre naciones y el XX entre ideologías. El tiempo le dio la razón, está hoy el mundo inmerso en una guerra religiosa. Desde su puesto en la Universidad de Harvard era Huntington también un develador de la actuación conspirativa del catolicismo fundamentalista del Opus Dei a nivel mundial. Hablaba incluso que a Cipriani lo nombrarían cardenal -que sucedió- y que luego sería Papa. Huntington plantea en su tesis que solo existen las siguientes civilizaciones: occidental, japonesa, budista, ortodoxa [cristiana], hindú, china, islámica, africana, latinoamericana. Esta es una cosa que debemos notar, la latinoamericana es separada de occidente y por ende del cristianismo. Una cosa es civilización y otra es religión impuesta, el sincretismo no fusiona sino esconde, tal como la tradición científica fue ocultada en la edad media en la arquitectura gótica. De otra forma no se podría comprender como por 500 años una civilización andina, científica, matemática, humanista y tradicional aceptara una superstición idólatra y violenta impuesta a sangre y fuego.

La teoría memética de Dawkins es la contrapartida científica de la geopolítica de Huntington. Plantea la misma que hay una cosa que llama memes que son los análogos ideológicos a los genes biológicos y que obedecen a las mismas leyes, en sus palabras "la gente no tiene memes, los memes tienen gente". Sus mayores ejemplos se refieren a las religiones y, especialmente, a la católica.

La TV ha expuesto a Sodalicio, secta cuya existencia conozco porque un desaparecido amigo mío donó la primera casa que tuvo esta sociedad secreta porque su hijo fue uno de los primeros captados. El hombre, quien era un librepensador estaba aterrado con lo que hacían con el cerebro de su hijo. Asimismo, en Arequipa, el hijode una antigua novia era coaccionado constantemente en el colegio por la secta. Ella, inteligente, culta y muy hermosa era, sin duda, el diablo en persona para los fanáticos. Pero Sodalicio es un monstrenco menor, el mayor es el Opus Dei. Existe una comparsa también de Sanadores, Carismáticos, Catecúmenos y cuanta tontería existe. Detrás de estas sectas hay un principio básico... codicia.

¿Y quién la orquesta?. Pues los mismos de siempre, los descendientes de los sacerdotes de Egipto que se vengaron de Akenatón, los sibaritas envidiosos de la Crotone pitagórica, los mediocres de la Orden del Hospital que quemaron la biblioteca del Chipre Templario, los conspiradores de la Orden de Malta en Perú guiados hoy por el infame Trazegnies.

Bale plantea que " El análisis de conspiraciones es necesario ya que como otras construcciones intelectuales, las teorías conspirativas ayudan a hacer moldes complejos de causa-efecto en asuntos humanos por medio del reduccionismo y la sobre-simplificación. Segundo, porque sirven para identificar la fuente subyacente de miseria e injusticia en el mundo que causa los desbalances y crisis actuales y explican por qué pasan cosas malas a la buena gente y viceversa. Thercero, porque al personificar esa fuente paradójicamente ayudan a la gente a reafirmar la potencial habilidad propia para controlar el devenir de los desarrollos históricos. Después de todo si los malvados conspiradores están conscientemente causando cambios no deseables, la implicación es que otros, quizás a través de técnicas similares pueden también intervenir para proteger una forma de vida amenazada o alterar el proceso histórico. Sumariamente una creencia en teorías conspirativas ayuda a la gente a dar sentido a una realidad confusa e inispitalaria, racionalizar las dificultades presentes y aliviar sus sensciones de impotencia. En este sentido, no es muy diferente que un sinnumero de creencias religiosas, políticas y sociales y merece un estudio serio."

Hemos planteado tres puntos fundamentales:

1.Que estamos en un momento histórico de choque de civilizaciones y que la andina por Tradición e Historia es una civilización que tiene el derecho y necesidad de expresarse. Que esta herencia no tiene nada que ver con la religión impuesta por 500 años.

2. Que la caída a nivel global de la vigencia de las religiones, verdaderos sistemas de control mental y que devalúan el sentido de la vida enseñando el peligroso sinsentido de que la muerte no es el final(Dawkins) ; sólo han sido instrumentos de dominación por aquellos que han " inventado dioses para justificar sus crímenes de guerra y su acumulación de riquezas" (Eduardo Haro Tecglen).

3. Que sí existen conspiraciones en las religiones, las organizaciones empresariales y la clase política. Que estas conspiraciones atentan contra nuestra felicidad y ponen en peligro nuestras vidas. Cuando hay tantas coincidencias no son casualidades, son lo que Carl Jung llamaba "coincidencias significativas", que coinciden con la teoría memética de Dawkins o la "zombización" de las culturas que habla Dennet.

La salida a todo ello es el rechazo a las creencias y la rebelión en uno mismo. Un punto de partida es una simple frase budista "Toda creencia que no pueda ser confirmada por la razón es superstición" y meternos en la cabeza que la ignorancia que propugnan las religiones para imponer sus creencias, no es un derecho sino una afrenta a nuestra calidad de especie humana.

23.11.2001