RESPONSO
por Edgar
Allan García
Ella está
muerta (el primer signo
corresponde al trance
de nacer)
sobre la cama deshecha
yace su cadera
barca florida encallada
en mi costado (usado
en la redención
de un espacio profano)
el oleaje perfumado
de sus cabellos se esparce
entre las fisuras
de la noche (buscando
la armonía
espiritual de los universos)
el brazo cuelga
manso (o podríamos decir)
su vientre sofocado
por mi vientre (en la siguiente
zona de luz) se
ha hundido en el silencio
(bajo un coro de
ángeles dispersos)
insensible al fogonazo
del mediodía
mientras acecho
su placidez
(en los niveles
más altos la trinidad) da un respingo
abre los ojos y
recuerda (la encarnación anterior)
la vida que ha dejado
atrás
(se disuelve) en
algún lado del amor
en un último
gemido (luminoso) ella que todavía
huele a palabras
sucias (cielo) y a sexo sin brida.
ps: poema para ser
leído tres veces: uno sin paréntesis, dos solo
paréntesis,
tres con ambos.
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