Mendoza-Argentina:
Trabajadores telefónicos contra despidos masivos
por Carlos
Walter Alessandra,
Secretario
del Sindicato de Obreros y Empleados Telefónicos de Mendoza (S.O.E.Te.M)
Hoy somos víctimas,
como muchos otros trabajadores, de las políticas de las grandes
empresas que manejan los destinos del país.
Telefónica
de Argentina S.A., es una de las dos principales concesionarias que se
dividieron el mercado de las comunicaciones en la Argentina. Su antecesora
en Mendoza, la Compañía Argentina de Teléfonos (C.A.T.),
le legó un mercado casi inexplorado (80.000) líneas instaladas,
una tecnología bastante más cara de mantener que la existente
hoy y un plantel de personal muy equilibrado (recordemos que la empresa
era privada), de aproximadamente 1.100 trabajadores.
Hoy a menos de diez
años, de lo relatado, Telefónica de Argentina; una empresa
que está en plena expansión, que ha triplicado el servicio
(hoy cuenta con alrededor de 260.000 líneas instaladas) y por consiguiente
ha cuadruplicado sus ganancias (cuenta con una tecnología más
avanzada pero menos cara); ha generado desocupación, disminuyendo
su plantel de personal de base casi en un 50% (hoy no llega a 600 el número
de empleados). Para este objetivo ha utilizado los mismos métodos
que todas las otras empresas, los famosos retiros voluntarios, metodología
que ha colaborado a empeorar la difícil situación económica
por la que atraviesa el país.
Si nos trasladamos
al ámbito nacional, vemos que las cifras antes detalladas aumentan
considerablemente, en el año 1990 (año en que se privatizó
EnTel), existían en el país aproximadamente 48.000 empleados
telefónicos, hoy esta cifra no supera los 20.000. Se concluye así,
hoy existen en el país casi 28.000 desocupados, que generan los
costos y transtornos sociales que conocemos y padecemos todos, generados
por empresas que han ganado y seguirán ganando mucho dinero (aprox.
500 millones de dólares al año) a costillas de los trabajadores
y también de los usuarios. No conforme con lo relatado, las empresas
pretenden seguir achicando dotaciones, expulsando a nuestros trabajadores
o pretendiendo tercerizar los trabajos de mantenimiento, siendo ésta
una forma actual de precarización y baja de calidad de trabajo,
que afectará no sólo a nosotros. Sino también a los
pequeños usuarios a los cuales hoy Telefónica considera como
una mala inversión.
Por lo expuesto
los trabajadores decimos basta, defenderemos nuestra fuente laboral hasta
las últimas consecuencias. |