Kosovo:
escenario de una masacre
Las leguleyadas
de la OTAN y Estados Unidos
por Pedro
Flecha
La frivolidad americana
nos está llevando a extremos increíbles, a tal punto que
lo supuestamente ganado con la mentada eliminación de la guerra
fría no es más que una verdad de muy débil consistencia.
La OTAN y específicamente
Estados Unidos han jaqueado a Rusia mediante la asimilación de Polonia,
República Checa y Hungría. La intención geopolítica
del asunto Kosovo no es otra que realizar el jaque mate, dominando el acceso
de Rusia hacia el Mediterráneo, ya que habiendo controlado el Mar
Negro con la incondicionalidad de Turquía, teniendo el Mar Báltico
cerrado con la asimilación de Polonia, Rusia está arrinconada.
En un artículo
anterior mencioné la palabra humanitarian como un mal uso del inglés,
ya que hablar de una crisis humanitaria es una contradicción
en términos... es una crisis humana. Pero ello tiene una explicación
en la mente leguleya que campea en el mundo y especialmente en la Casa
Blanca ya que de acuerdo a los acuerdos de la ONU, la OTAN está
en flagrante violación. Pero en los últimos tiempos los abogados
han inventado el término de intervención humanitaria, es
decir el entrar en alguna zona o conflicto para que no muera gente, siendo
el caso Ruanda o Somalía. Quieren ahora torcer este concepto para
que signifique matar para que no mueran. El resultado, es muerte
por todas partes. Han llevado a Europa a una situación similar a
las enormes peleas tribales en Africa.
Cada vez que salen
los militares americanos y británicos en CNN, o sale Jamie Shea
o Solanas, salen con una mueca sonriente, como si se tratara de un video
juego. Que los serbios son unos salvajes, lo son como lo son los turcos
con los kurdos (pero a ellos sí los ayudan). Impulsan una especie
de cruzada absurda que está haciendo sufrir a cientos de miles de
albaneses y serbios.
¿Qué
época es ésta?
Por otro lado reflexionando
sobre la resolución de la Cámara de los Lores sobre Pinochet
vemos otra vez la leguleyada. Si antes de 1987 todo vale, Idi Amin,
Bokassa, Duvalier y hasta Pol Pot, Suharto, Ferdinand Marcos etc. habrían
ingresado a la historia como santos varones. Ante esto la satanización
de Milozevic, sólo es un asunto de timing.
Los medios americanos
no entienden cómo los cristianos ortodoxos se ponen del lado de
los serbios, especialmente cuando la OTAN es una especie de cruzada cristiana
contra el último comunista y cuando el Vaticano bendijo en el último
viaje papal a Estados Unidos. La gente se olvida que a principios del siglo
el Vaticano quiso pactar con Lenin para que éste pasara todos los
bienes de la Iglesia Ortodoxa rusa al Vaticano y hacer al catolicismo la
religión oficial de la Rusia revolucionaria o que también
trató de convencer a Estados Unidos que invadiera México
para recuperar sus bienes después de la Revolución mexicana.
Pero todo ello los
está metiendo en un problema mayor, que es consecuencia de, justamente,
el fin de la guerra fría. El mundo económico ha llegado a
tal exageración que para que subsista occidente y no se descalabre
abruptamente todo, ya que el crecimiento transnacional está lleno
de aire, tienen que seguir bajando los precios de las materias primas
y seguir manteniendo producciones de petróleo, metales, granos por
medio de artificios financieros tales como privatizaciones y fusiones.
Históricamente la única forma de subir materias primas y
al mismo tiempo seguir creciendo... es la guerra!.
¡Horroroso
panorama!
Y al final del mundo
están estos países emergentes que entregan lo poco que tienen
a cambio de promesas de bienestar contable. Casos sobran, tales como compañías
de comunicaciones que persistentemente roban a los usuarios y conciertan
con los que supuestamente los controlan, o compañías de agua
o electricidad que dejan ciudades enteras sin fluido y no quieren pagar
el daño. Hace dos días se ha sabido que el 80% de las localidades
en el Perú ya no tiene servicios de correo postal... porque no es
económico. Aerolíneas de bandera como Viasa o Aeroperú
son canibalizadas al ser privatizadas. Hay un término en inglés
que se llama disinvestment que en castellano sería desinversión
y que simplemente consiste en comprar algo para después destruirlo.
Ese es el escenario actual... desgraciadamente. |