Argentina:
hace 23 años los gorilas pisaron la democracia
por Patricia
Alejandra González
Tenía
que llamar cada 6 ó 7 horas para que mis amigos supieran que estaba
circulando, es decir que seguía vivo. Más de una vez sentí
el frío metal de una pistola en mi frente. Los gorilas, primero,
disparaban y luego preguntaban. Yo tuve alguna suerte. Entonces estudiante
peruano en Buenos Aires, derramé muchas lágrimas por todos
aquellos que iban desapareciendo merced al balazo proditor o al explosivo
tan común en esos días negros. La autora, Patricia González,
recuerda con emoción a los caídos y a su patria aherrojada
a la bestialidad militar inmisericorde de esos pandilleros de uniforme.
Nunca más dijo Sábato y desde esta tribuna latinoamericana,
volvemos a clamar: ¡ojalá que nunca más!
Herbert Mujica
Rojas-Editor
Hoy 24 de marzo,
se cumple un nuevo aniversario de aquél fatídico 24 de marzo
de 1976, cuando las Fuerzas Armadas tomaron el poder en la Argentina.
Detuvieron a Isabel
Perón, una junta de comandantes asumió el poder y designaron
presidente de facto. Se disolvió el Congreso y los partidos políticos.
Se destituyó la Corte suprema de Justicia. Se intervinieron la CGT
y la Confederación General Económica.
Ese día comenzaron
las aberrantes violaciones a los derechos humanos.
Ese día comenzó
la lucha por la libertad.
Hubo de todo, como
en botica, secuestros, allanamientos y torturas. Fue una guerra donde se
mataba sin miramiento alguno.
Cargaban a la gente
en aviones, y maniatados los arrojaban al mar o en los furgones,
mientras los fusiles les apuntaban, todos sabían lo que les esperaba,
había una enemiga que siempre acudía a la cita, era la picana
eléctrica, esa que bailaba macabramente por sus cuerpos, queriendo
arrancar las confesiones que no existían.
Les arrebataban sus
vidas, familiares, seres queridos, amigos y entorno, con el único
fin de acallarlos, el silenciarlos con manu militare era el objetivo, en
la mayoría de los casos nunca regresaron, ahora son nuestros NN,
los desaparecidos.
Aún recuerdo
a ese sacerdote, todo amor y bondad que me traía caramelos, me mimaba
hasta el hartazgo y me enseño a rezar. Tenía tan sólo
29 años, un día se despidió hasta el domingo y jamás
regresó.
Nada entendía,
de repente no fui más a la iglesia, sólo veía
a mi abuela llorar día y noche y a mi papá sollozar como
un niño, durante un tiempo me llevaban a casa de los tíos
o amigos de mis padres, se respiraba tensión y de noche los oía
hablar en voz baja, al principio el tío David se había ido
de viaje pero sin despedirse, a medida que pasaron los años, algunos
decían que estaba con Dios.
Ahora que soy adulta,
sé que no es lo uno, ni lo otro, el Padre David F. González,
es otra de las tantas víctimas del ensañamiento de un gobierno
de facto, contra la libertad y la vida.
Bajo el título
de subversivos, enrotularon a gente inocente: estudiantes, docentes, escritores,
políticos, médicos, sacerdotes, a nuestros padres, tíos,
hermanos, amigos y tantos otros.
Aquellos que conformaban
el pensamiento y el futuro argentino, fueron silenciados para siempre y
enlutadas sus familias, otros se vieron privados de su trabajo, el exilio
se puso de moda, las madres eran separadas de sus hijos, algunas torturadas
mientras los tenían en brazos y otras desdichadas nunca volvieron
a ver los rostros de sus bebés recién nacidos, las atrocidades
cada vez sumaban más víctimas.
¿Cuántas
personas murieron en las madrugadas que no parecían terminar nunca?
¿Cuanto terror,
calando hasta los huesos?
¡30.000,
fueron las víctimas, 30.000 se fueron para siempre!
¿Porqué
tanto dolor y muerte? Aún me lo pregunto.
Por algo será...
algo habrán cometido... por algo se los llevan..... Tal vez les
tenían miedo, miedo a las ideas, que podían cambiar la historia,
apátridas, miserables, por algo será...Por algo... ya lo
vamos sabiendo.... "Por algo será", de Angel Bustelo del libro
"Penúltima Página".
Para TODOS nuestros
hermanos, víctimas del terrorismo de Estado, en la memoria de quienes
ya no están, nuestro recuerdo y solidaridad, en un día como
hoy, al cumplirse 23 años del fatídico golpe de estado, que
quedará grabado en la memoria de los argentinos.
Luchemos juntos para
que las tristes experiencias del pasado, no regresen jamás a nuestras
vidas. |