Pero dicen que no dejarán de lado esa posibilidad. Y van a analizar estos casos como un elemento muy importante cuando tengan que decidir si es que aprueban o no un préstamo en el futuro. 

Los directivos de los dos bancos dijeron que se les ha criticado mucho por hacerse de la vista gorda en la corrupción de Indonesia que según los analistas fue la causa de la crisis asiática. Y como no quieren que les acusen de los mismo en América Latina han dicho que prefieren curarse en salud. 

Ahora los encumbrados economistas de estas instituciones están 
repitiendo lo mismo que dicen todos los latinoamericanos desde hace años: que las reformas de libre mercado sirven de poco a los pobres. 

Ya reconocen que los únicos que se benefician de las privatizaciones y la apertura comercial son unos pocos privilegiados amigos del gobernante de turno. Pero se cuidan de mencionar a las gigantes empresas extranjeras. (La/Nh/Au/Pe/mf)