Las garras de Telefónica de España se posan en Brasil!
por Herbert Mujica Rojas



Nada menos que el 27% de la empresa de teléfonos brasilera Compañía Riograndense de Telecomunicaciones (CRT), se adjudicó un consorcio liderado por Telefónica de España con una inversión de US$ 1,020 millones de dólares. Con un deliberado perfil bajo, aun cuando el monto es importante, esta empresa de largos y conflictivos antecedentes en otros países del continente ha pasado a dominar la institución y a ponerse los pantalones largos en la nación más grande de América Latina.

Estamos en el pórtico de una avalancha conquistadora sin frenos. Telefónica de España tiene sus zarpas en varios países: Perú, Argentina, Chile, Puerto Rico y ahora Brasil. Es más, ni la barrera aparente del portugués ha puesto vallas al impetuoso plan en que está firmemente empeñada la compañía estatal ibérica.

En el Perú, merced a una supuesta inversión de 2,000 millones de dólares, Telefónica se convirtió en Telefónica del Perú y nada menos que durante 1997, según el reporte del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL) en la revista oficial Usuarios/Telecom de mayo/junio-1998: “durante 1997 esta compañía (TdP=Telefónica del Perú) recibió 67,337 reclamos en primera instancia por el servicio de telefonía fija. De este total, la mayor parte correspondió al servicio local medido (25,050), seguido de los servicios de larga distancia nacional (20,695), seguido de los servicios de larga distancia internacional (17,951). Un número menor fueron reclamos por reparaciones (1,886) e instalaciones (1,708). Asimismo, en 1997 TdP declaró procedentes 17,735 reclamos presentados en primera instancia, de los que 6,046 correspondieron al servicio de larga distancia nacional, 4,277 al servicio local medido, 3,897 al servicio de larga distancia internacional, 1,817 a reparaciones y 9.55% a instalaciones”. Como es fácil apreciar, los supuestos servicios de TdP resultan casi un calvario para miles de peruanos.

El trato que TdP dispensa al usuario final en el Perú es de refinado cinismo. Amparados en ciertas o sibilinas componendas con el gobierno esta empresa cobra o pretende cobrar facturas por servicios inexistentes y de repente uno aparece debiendo miles de dólares por llamadas que nunca hizo o que le clavaron porque la todopoderosa TdP así lo sostiene.
Los españoles a cargo de TdP en este país son insolentes y déspotas. Denuncié públicamente a uno con nombre y apellido por haber sostenido que los equipos supuestamente nuevos traídos al Perú, no eran tales, sino que usados y de vieja data en Europa. El famoso gato por liebre! Pagado por más de un millón de usuarios de TdP!

La concepción de servicio al usuario es manejada en TdP y en OSIPTEL (entidad mantenida por TdP, juez y parte) por un grupo de abogados que se desgañita proclamando plazos para los reclamos, procedimientos tediosos y por cierto, trabas y dificultades para que los abusos originados por TdP parezcan ser responsabilidad del usuario porque TdP nunca se equivoca. Es tan absurdo el asunto que si uno no reclama en 15 días, pierde la ocasión de ser oído. Esto equivale a que un ladrón nos dispare cinco veces y como hemos quedado tan mal heridos y no pudimos denunciarlo en 15 días, entonces no hay cargos contra el criminal! Son miles los reclamos presentados desde el 1 de enero de 1998. Sin embargo, el aburrimiento y el cansancio son las armas favoritas de TdP, el cliente desiste de guerrear contra una institución todopoderosa.

El personal de TdP está bajo supervisión humillante: hay cámaras de video en todas partes, micrófonos que graban sus conversaciones, quien protesta se va a la calle y los sueldos son magros y absurdos. Salvo el de los españoles y los felipillos (Felipe fue un indio traidor que se puso a órdenes de Francisco Pizarro conquistador del Perú) que ganan el más modesto de ellos, por encima de los US$ 15,000 dólares!

Resulta que TdP siempre hace lo correcto y hasta una Comisión del Congreso, presidida por una parlamentaria sumamente brillante por lo mediocre de su continente intelectual, Martha Chávez, comprobó que no existía en este país interceptación telefónica! Por cierto, eso dejaba muy en claro que TdP no tenía que ver con estas actividades ilegales de escucha clandestina!

Pero, ahora, es Brasil, objetivo interesante de los fagocitos de Telefónica de España y a menos de 6 semanas que sea privatizada la gigantesca Telebrás! 

El imperialismo ha cambiado de vestiduras y se ha puesto el disfraz de globalizante y modernizador. Se convirtió en propagador de tecnología de punta y telecomunicaciones, Telefónica de España, cuando en realidad no es más que el viejo e insolente afán depredador de empresas que ponen 5 y quieren ganar 500, a costa del sudor y cansancio de los estúpidos e ignorantes que nada saben, nada pueden pero todo lo pagan y que en este caso resultan los pueblos de estos países!

Alerta Brasil! Recuerden el viejo adagio: cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas en remojo! 

Cuidado con los cantos de sirenas o de lobos vestidos de ovejas aunque sean de balidos ibéricos!

Si hace 500 años, los españoles llegaron con una sed desenfrenada por la ilusión del Dorado, hoy, persisten en esa hambrienta concepción ahistórica, sólo que se arropan con celulares y teléfonos de fibra óptica, olvidando que ya no somos los indios de entonces y que nuestra dignidad que ya los echó a patadas del continente, puede reivindicar su historia y honor en nombre del progreso de nuestros pueblos, que no reconoce sino la libertad con pan y justicia social. 
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