Por
la tarifa plana y unión legítima de internautas
España:
La AI debe seguir ejemplo de franceses
por Gema Castellano
Mientras la AI (Asociación
de Internautas española), se toma unas posiblemente merecidas vacaciones
navideñas, -período vacacional que el ministro de Fomento
ha aprovechado para declarar públicamente que la tarifa plana no
será posible y Telefónica para aplicar la ley del embudo
a los usuarios de Infovía, con el fin obligar el uso de Infovía
Plus-, la ADIM (Asociación de Internautas Franceses), decide que
el tiempo apremia y emite un comunicado de prensa en el que expone el calendario
de actividades a seguir, con el fin de la consecución de un forfait
de 200 francos al mes para Internet, y la intención de convocar
otro boicot el día 17 de enero, si sus peticiones no son atendidas
tanto por France Telecom como por el gobierno francés.
La ADIM se reunirá
el próximo 5 de enero con el señor Pontal, director ejecutivo
de atención al cliente de France Telecom, y del grado de entendimiento
de estas negociaciones, dependerán las medidas a tomar por la Asociación
a posteriori.
La idea de ADIM de
que la obtención de un Internet accesible es un problema de todos,
operadoras, gobierno, proveedores y usuarios-, le ha llevado a tomar contacto
con la Asociación de proveedores de acceso a Internet (AFA), y con
Infonie, -uno de los proveedores de más solera en Francia-, con
el que mantuvo una larga entrevista cuyos resultados serán publicados
el 7 de enero en un extenso dossier.
Paralelamente a estas
reuniones, ADIM ha creado diferentes comisiones de trabajo, que se encargarán
de profundizar sobre temas relacionados con el funcionamiento presente
y futuro de la red; como el cable, la seguridad en Internet y la educación
en la red (cuadro legal, experiencias, enseñanza a distancia o bases
de datos).
Francamente deberemos
quitarnos el sombrero ante la capacidad de la asociación francesa,
para provocar reuniones que puedan sentar bases interesantes y la de conseguir
aliados, -el apoyo de los ISP´s es fundamental-, en una lucha común.
Bien es verdad que
las circunstancias en España han sido diferentes, -con una AUI que
consiguió despistarnos y engañarnos a todos y la posterior
acreditación de la AI-, pero lo que sí es un hecho, es que
la división en la que los diferentes frentes de lucha en España
están sumidos, no beneficia en nada a la reivindicación en
sí, muy al contrario que a las intenciones de Telefónica
y el gobierno, que se ven francamente favorecidos por este clima de desconcierto.
No voy a permitirme
el lujo de aprovechar estas líneas para intentar decir a nadie como
deben hacerse las cosas, pero si osaré, -basándome en el
sentido común y la experiencia que me ha otorgado el seguimiento
de esta lucha desde el principio-, expresar mi punto de vista.
La AI, Asociación
a la que todos hemos apoyado y seguiremos haciéndolo, no ha sabido
hasta el momento estar a la altura de las circunstancias. La situación
de los internautas españoles y la tremenda oposición que
existe en este país a Internet, -véase Telefónica,
gobierno, medios de comunicación tradicionales e incluso operadoras
en competencia-, unida a la poca incidencia de la red en la sociedad, provocada
por tarifas de conexión abusivas y publicidad negativa, basada en
los supuestos e infundados peligros de este medio, -no llegamos a 2.000.000
de internautas-, pide a gritos medidas drásticas, consistentes,
continuadas y contundentes por parte de la AI, que ésta no ha sabido
tomar.
En primer lugar se
impone la exigencia de una exacta definición de la AUI, -la que
todavía pasea su representación por Europa y Latinoamérica,
como única legitimada para la defensa del usuario-, obligándole
a que exponga públicamente la lista del número de sus asociados,
con el fin de aceptar o no su presunto marco de influencia.
Todos sabemos quienes
son sus benefactores, (Telefónica, Banesto, Cable y Televisión
de Cataluña, Caixa Cataluña, Corporación Catalana
de Radio y Televisión, Diputación provincial de Alicante,
RENFE, Servicom, Gas Natural SDG S.A. y otros), y cuales sus rastreras
intenciones, pero no sabemos a qué usuarios representan, por lo
que por el bien de la información y la transparencia, deberíamos
ser conocedores de su alcance para darle más o menos credibilidad.
Evidentemente, es la AI quién debería exigir que estos datos
fueran públicos y no dejar que el usuario, -recién llegado
a la red o experto-, caiga en problemas de desinformación irreversibles.
En segundo lugar
la AI debe salir inmediatamente de su aislamiento.
Nuestra Asociación
no se comunica ni con los usuarios, ni con los ISP´s, ni con las
demás Asociaciones o grupos de presión, -con cuya actitud
parece querer perpetuar unas diferencias inexistentes, ya que todos persiguen
la misma meta que es la tarifa plana-, por lo que difícilmente podrá
crear un grupo de presión consistente y creíble, de cara
a futuras negociaciones con el gobierno u operadora.
Las coaliciones están
de moda en política. Sin ellas más de uno se hubiera quedado
sin gobernar, por lo que la AI debe tomar ejemplo y proponer a las demás
asociaciones y grupos esporádicos, una verdadera coalición
que sea capaz de movilizar a miles de personas.
La AI debería,
bajo mi punto de vista, haber aprovechado estos días para abrir
vías de diálogo y compromiso con estos otros grupos reivindicativos
y Asociaciones, así como con los ISP´s, -que aún
cuando todos sabemos que sus problemas son distintos, algún punto
de encuentro y negociación habrá-, e incluso con partidos
políticos de la oposición, -que se han declarado públicamente
en contra de las actitudes del gobierno con respecto a las telecomunicaciones-,
y cuyo apoyo siempre es más lógico que el de cualquier diputado
del PP, quien aún cuando sus intenciones sean buenas, siempre estará
condicionado por las directrices de su partido.
El consenso pactado
y negociado de todos estos sectores, no sólo nos hubiera demostrado
la enorme capacidad negociadora de la AI, su seriedad y consolidación,
sino que hubiera dado como resultado una seria fuerza y un vasto contrincante
para Fomento el día 22, que por el contrario no ve más que
a un grupo sin fuerza al que nunca han tomado en serio, a juzgar por las
recientes declaraciones de Arias Salgado.
Tomemos nota de los
franceses ya que de sabios es rectificar, y no olvidemos que fuimos los
primeros en la reivindicación, aunque después no hayamos
sabido organizarnos.
En tercer lugar la
AI necesita transparencia y actividad.
¡Mucha actividad!
No debe dar miedo a una Asociación el decir si tiene más
o menos asociados. Lo que debe hacer es luchar y ofrecer a los usuarios
motivos por los que deben asociarse.
La actitud a la
hora de plantear la lucha, es muy importante para fomentar el ánimo
del luchador o combatiente. Cuando el individuo se ve arropado por otros
que luchan por lo mismo se une. De lo contrario piensa que es causa perdida.
Los trabajadores
de Telefónica, van a convocar manifestaciones contra la operadora
en las ciudades más importantes de España durante este mes.
¿Porqué no todos contra Telefónica? Es una oportunidad
que la AI no debería dejar escapar. Usuarios y trabajadores contra
los abusos de Telefónica. ¡Todavía está a tiempo
nuestra Asociación de definirse!
Otro frente de actividad
debería ser el cambio traumático de Infovía a Infovía
Plus al que los usuarios estamos sometidos. ¿No tiene nada que decir
en este tema la AI?
Mientras Telefónica
y la CMT (Comisión de Mercado de las Telecomunicaciones), culpan
a los ISP´s de que todavía no estemos todos en la nueva y
patética Infovía, los usuarios, -bien sea porque ya nos han
cambiado los nodos o porque Infovía Plus no acaba de funcionar-,
vivimos acosados por las desconexiones, llamadas fallidas y desconcierto
en el correo electrónico, que se traduce en super ganancias para
el monopolio, en detrimento de nuestra economía personal.
Esta actividad también
debe centrarse en Latinoamérica, con cuyas Asociaciones de usuarios
de Internet la colaboración de la AI debe ser muy estrecha, no sólo
porque los problemas son los mismos y con la misma operadora, sino porque
y debido a la unidad lingüística, los problemas e inquietudes
de la red siempre irán al unísono.
Debemos dejar de
mirar hacia nuestros colegas latinos como un suculento mercado que nutra
los portales ansiosos de clientes, o como simple negocio para publicaciones
digitales que ya ven en Latinoamérica la oportunidad de expandirse.
¡En fin!, todo
un reto y una obligación de saber hacer una Asociación de
Internautas, que sin duda le llevaría al éxito y nos llevaría
a todos al triunfo sobre la especulación y el retroceso.
¡Toda una filosofía
de futuro! |