LA
CRISIS DE LA BALANZA COMERCIAL PERUANA
Se
profundizan los problemas de la balanza comercial bajo la dictadura de
Fujimori
por
César Vásquez Bazán
Conforme transcurre 1998,
la balanza comercial del Perú se sigue tornando más negativa,
sin que autoridad alguna de la dictadura intente señalar o corregir
de una manera integral el grave problema que se viene incubando.
El siguiente cuadro
muestra el saldo anual, creciente y persistentemente negativo de la balanza
comercial del Perú. Como se puede apreciar, el problema de la balanza
comercial es tan serio que sólo en la primera mitad de 1998 se ha
acumulado un saldo negativo similar al de todo el año 1997.
BALANZA COMERCIAL
DEL PERU
(En millones de
dólares)
Exporta– Importa–
Balanza
ciones ciones
Comercial
1989
3,533 2,287
+1,246
1990
3,321 2,922
+ 399
1991
3,406 3,595
– 189
1992
3,661 4,002
– 341
1993
3,516 4,123
– 607
1994
4,598 5,596
– 997
1995
5,591 7,761
–2,170
1996
5,898 7,886
–1,988
1997
6,814 8,552
–1,738
1998
2,526 4,222
–1,696
(I Sem.)
Fuente:
Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Lima.
1989–1995:
"Memoria 1996", Anexo 21, página 138
1996–1998:
Resumen de la balanza de pagos; http://www.bcr.gob.pe
¿Qué
variables explican el déficit de la balanza comercial?
La primera de estas
variables ha sido el marcado incremento de las importaciones, las mismas
que se han cuadriplicado con respecto a 1989. El país ha asistido
a una cómoda explosión importadora, la misma que ha incluido
bienes de consumo de lujo y artículos suntuarios. Estos bienes son
los que satisfacen los requerimientos de consumo de las clases altas y
grupos acomodados de la población, precisamente dos de los grupos
beneficiarios del experimento neo-liberal y, por ende, seguidores fieles
de la dictadura. Por otro lado, dicha plétora importadora contribuyó
a frenar la inflación (claro está, con el costo del desplazamiento
de los productores peruanos, el consiguiente incremento del desempleo y
la modificación regresiva en la distribución del ingreso).
¿Cómo
se pudo financiar la explosión importadora? La explosión
importadora fue viabilizada manteniendo lo que los economistas neo-clásicos
llaman un "atraso" cambiario crónico o política de "dólar
barato". A su vez, dicha política pudo financiarse usando los recursos
externos generados por la privatización de las empresas públicas
y el ingreso al país de capital especulativo ("hot money"), atraído
por las elevadas tasas de rentabilidad puestas a su disposición
por la dictadura. Dicho en otras palabras, Fujimori vendió los activos
del país, utilizó las divisas así generadas para financiar
las importaciones y generó así una ilusión de bienestar
pasajero en la población.
¿Y qué
sucede con las exportaciones? Si bien las exportaciones también
han crecido, lo han hecho con un dinamismo menor al demostrado por las
importaciones. Y lo que es peor, no se han diversificado. Tras ocho años
de dictadura, las exportaciones tradicionales siguen representando aproximadamente
el 70% del total de exportaciones del país.
Son conocidos los problemas
que debe sufrir un país por depender de la exportación de
productos tradicionales como son los minerales. La fluctuación a
la baja de los precios de estos productos origina serios transtornos en
el ingreso de divisas al país. Y si bien a partir de 1993 se operó
una mejora en los términos de intercambio, en los actuales momentos
de crisis internacional la tendencia se ha invertido muy peligrosamente.
¿Y cuáles
son las proyecciones de la crisis de la balanza comercial? En primer lugar,
el ingreso de divisas por exportaciones se reducirá como consecuencia
de la recesión global. La menor demanda mundial por productos
peruanos de exportación se agregará a la caída observada
en los precios internacionales de los commodities que vende el país.
En segundo lugar, las
importaciones persistirán en su dinámica de crecimiento,
alentadas por las devaluaciones de las monedas de los países asiáticos.
(Eso es algo que los comerciantes de Gamarra ya comenzaron a percibir.)
Y es por ese motivo que el BCR ha comenzado a acelerar, la devaluación
del tipo de cambio.
Finalmente, la denominada
"crisis de los mercados emergentes" ha hecho que los inversionistas extranjeros
reevalúen su conducta inversionista en los mercados de los países
subdesarrollados, a pesar de las medidas adicionales de atracción
puestas en práctica por las naciones
latinoamericanas.
A despecho de las condiciones de rentabilidad de las que gozan –las mismas
que constituyen un práctico saqueo de nuestras economías–
los financistas extranjeros temen lo peor y tratarán de reducir
significativamente sus riesgos. Unos cuantos golpes en el teclado de computador
de un gerente de fondos mutuos en Nueva York significará así
la agudizacion de los problemas económicos del país. Ese
será el momento del "crujir de dientes". O para usar la terminología
dependiente que gustan usar los neo-clásicos nativos, ese será
el momento del "ajuste de cinturón", del "sinceramiento" y de la
"inyección de realismo" en la economía peruana.
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