Veintitrés años después llegó la justicia. Desde aquella noche de abril en que entraron a la casa y los corrieron a balazos, no hubo descanso. La eficiente Policía de Stroessner los persiguió y condujo al temible Departamento de Investigaciones. Él entró con una herida en el pie. Ella con un bebé a punto de nacer. Golpes, picana y tejuruguái; pileteada, puteadas, sangre, dolor. Mario Schaerer no habló. A él lo mataron en Investigaciones. El nene que nació se llama Manuel.

Ésta es parte de una historia que olvidaron contar. Algunos la
conocemos porque estuvimos ahí. 1976, OPM, detenciones arbitrarias, tortura y exilio. De eso no se habla. Un gran manto de silencio cubrió lo que pasó en aquellos días.

Pero llegó el golpe del '89 y empezamos a escarbar, reclamar justicia, recuperar las libertades y reivindicar los derechos. La democracia era
frágil, pero era. Pudimos volver a decir y pensar en voz alta todo aquello que
intentaron destruir. Descubrimos los rostros de los torturadores y asesinos. Los vimos perder el poder y achicarse. Los vimos presos, con privilegios y muchas concesiones. Y esperamos.

Los años pasaban, y nuestra historia se iba diluyendo. Cada vez que alguien mencionaba "la dictadura de Stroessner", las torturas y a los exiliados, quedaba la sensación de estar hablando de algo tan lejano como la Guerra Contra la Triple Alianza.

Pero veintitrés años después llega la justicia. El 5 de abril de 1976, Mario Schaerer Prono fue torturado hasta la muerte en el Departamento de Investigaciones. Ayer, la Corte Suprema de Justicia ratificó la sentencia: los torturadores Pastor Coronel, Lucilo Benítez, Juan Martínez y Camilo Almada Morel (alias Sapriza) deberán estar 25 años en prisión por este delito.

Mario Schaerer no era ladrón, ni asesino, ni corrupto, ni narcotraficante. Como muchos otros jóvenes de su generación, quería un país diferente. Como muchos otros jóvenes, se jugó por las cosas en que creía. Dicen que era un buen tipo.

Veintitrés años después llegó la justicia; y la condena a sus torturadores nos sabe a esperanza.

CONFIRMARON CONDENAS EN CASO SCHAERER PRONO:
Coronel, Almada Morel, Benítez y Martínez: 25 años de cárcel ¨ El fallo de la Corte se conoció esta mañana. Alegato de defensa, "obediencia debida", no corrió. El docente murió torturado en Investigaciones. Dos años y cinco meses después de que el Tribunal de Apelación del Crimen confirmara la
sentencia de 25 años de prisión en el caso Mario Raúl Schaerer Prono
(torturado hasta morir en Investigaciones, entre el 5 y 6 de abril de 1976), la sala Penal del máximo tribunal de la República también ratifica la sentencia.

En fallo conocido esta mañana, los ministros de la Corte doctores Wildo Rienzi Galeano, Elixeno Ayala y Luis Lezcano Claude coincidieron con la pena impuesta a Pastor Milciades Coronel, Lucilo Benítez, Camilo Almada Morel, alias "Sapriza" y Juan Aniceto Martínez. Igualmente en el estudio del expediente señalaron que quedó fehacientemente demostrado que el docente Mario Raúl Schaerer Prono, tras un enfrentamiento con la Policía, en su domicilio de Bº Herrera, logró escapar con su esposa, Guillermina Kannonikoff, hasta la parroquia San Cristóbal, desde donde fueron sacados por los uniformados.

Que Schaerer Prono sólo tenía herida leve en uno de sus pies y fue
ingresado con vida a la oficina de Investigaciones, la noche del 5 de abril de 1976, en donde fue atormentado hasta morir, al día siguiente.

No hay dudas sobre las torturas y de la presencia en la "cámara del terror" de Cantero, Almada Morel, Martínez y el propio Coronel, y los descubrimientos hechos en el cadáver del docente, tiempo después de la caída de la dictadura de Stroessner, los traumatismos múltiples y
desplazamientos de huesos en la víctima.

HOMICIDIO CALIFICADO
Los juzgadores consideran ajustadas a derecho las sentencias del entonces juez Luis María Benítez Riera (el 21 de mayo de 1992) y de los camaristas (26 de mayo de 1996), quienes consideraron que el caso Schaerer Prono se asocia al típico homicidio calificado.

Igualmente la alevosía y el ensañamiento, desde el momento en que los autores materiales actuaron a traición, ocultando a la víctima y sin que los mismos corran peligro de ser repelidos o descubiertos. Prolongaron deliberadamente el sufrimiento de su víctima.

Como los demás jueces, los ministros de la Corte atendieron no solamente las pruebas, sino los testimonios rendidos en la tramitación de la causa, y que son coincidentes en cuanto a que Schaerer Prono fue agarrado vivo después de su pedido de refugio en la citada parroquia del barrio Herrera y su ingreso a Investigaciones; entre ellos el del entonces Crio. Ppal. Aureliano Chena, responsable del procedimiento y de la entrega del sospechoso al personal de Investigaciones.

En el enfrentamiento de aquel día y año, recuerda la sentencia, falleció Juan Carlos da Costa, y herido el comisario Alberto Cantero, quien se desempeñaba como jefe de Política y Afines, a cargo de Pastor Milciades Coronel.