¿Solidaridad
con García Pérez?
por Herbert
Mujica Rojas, 5-7-99
Alan García
Pérez constituye una mácula en la historia política
del Perú. Fue líder de una patota que expolió al país
como coto de caza privado.
En lugar de quedarse
en el Perú y levantar desde la cárcel o desde
cualquier sitio
a su alicaído movimiento político, se fugó a Colombia,
país que lo albergó y creo que aún lo tiene como huésped.
Hoy quiere volver al parlamento, dejando el camino libre al oficialismo
en su empeño reeleccionista.
Parece increíble.
Aquí la oposición plañidera arma juicios al por mayor
y homenajes entre sí. Y el gobierno sigue aprovechando de estas
debilidades que además cuentan con un factor importante: la destrucción
institucional de
los movimientos
políticos. Circunstancia que tiene en AGP a uno de sus
principales gestores.
No dudó a la hora de imponer su predominio desde
la Secretaría
de Organización del Apra, eliminando o quemando a los
viejos líderes
y menos vaciló en hacerse del poder con el voto soberano de
un respetable número
de peruanos para hacer lo que hizo.
Resulta que este
Comité de Solidaridad está condenado a un estruendoso
fracaso. Una opereta
más de las muchas que se arman so pretexto de un
sujeto que de respetable
nada tiene y de honradez menos. Y de laboriosidad, ni que se diga: ¡nunca
trabajó en su vida!
Esta naturaleza de
pamplinas debieran ser combatidas a troche y moche.
Aquí queman
las papas, no en el exterior. Aquí es donde uno se faja con
la estulticia contemporánea
del gobierno fujimorista que heredó los
desmanes de García
Pérez. Aquí es donde hay que, día a día, buscar
el
pan y no en estos
actos circenses y casi ridículos.
Monserga resobada
Alguien, de cuyo
nombre no me acuerdo, ha insinuado que tengo que ver con el SIN y ha dicho
lo propio de Raúl Villanueva.
1) Estoy seguro que
el señor Villanueva, prolífico visitante de Tumi, podrá
defenderse con la sobriedad acostumbrada.
2) En cuanto a mi
se refiere, sólo puedo exclamar que desafío a quien lanzó
esa afirmación
a probar en cualquiera de mis notas referencias elogiosas
o panegíricas
hacia esa organizacion cívico-militar.
3) Lo afirmado sobre
el liderazgo patotero de Alan García durante su gobierno no ha sido
desmentido.
4) Su proverbial
pusilanimidad le hizo tomar las de Villadiego en cuanto sintió que
su augusta persona corría peligro y zafó raudo a Colombia.
Acabo de estar por esa tierra hermana y allí se conoce al ex-presidente
muchísimo y no precisamente por ser un esforzado hombre de trabajo,
sino porque vive a cuerpo de rey, ¡sin trabajar!
5) ¿Que la
"oposición" es debilitada por mis modestos argumentos? Absurdo.
Primero, la oposición es un menjunje de mil vertientes. Nadie se
pone de acuerdo. Como no saben ni a dónde apuntar, se les ha ocurrido,
con el patrocinio increíble de La República, poner de guerrero
frontal a García Pérez. Lo que ignoran o pretenden convenientemente
olvidar es que este megalómano sólo piensa en él y
en nadie más que en él.
6) Ha poco escribí
sobre la brillante estupidez promovida por un grupo
de colegas enjuiciando
al majadero argentino Faisal por colocar una
página en
Internet conteniendo vituperio y medio. Sostuve que en Internet no hay
leyes y que los tribunales no tienen competencia para regular este nuevo
medio de comunicación. Fernando Rospigliosi de Caretas, engalanó
las páginas de la Asociación de Internautas Latinoamericanos
con un sesudo análisis de 7 líneas que también fue
traducido al portugués. Y pensar que a este caballero muy bien remunerado
se le reputa como uno de los exégetas de la política nacional.
Y pocos días después El Comercio nos dio la razon, no hay
cómo enjuiciar los contenidos en Internet.
7) Dijimos que el
proceso de judicialización de la política ha envilecido la
vida nacional, todas son demandas, querellas, apelaciones, pero no hay
pueblo, no hay savia popular, hay orgullos y vanidades heridas. Recuerdos
y reminiscencias de cuando podían, a dedo, señalar esto o
lo otro. Pero, bases, popularidad, nada.
8) Lo medular del
texto en torno a García Pérez subsiste con solidez. Fue jefe
de una patota. Es un hombre enamorado de sí mismo. Sin rasgo alguno
de generosidad. Insolente y manipulador tiene a un grupo de personas alrededor
que no tiene más ambición mediocre y presupuestívora
que colmar algún peldaño del poder, pero se olvidaron que
al poder sólo se llega por la
consciencia y el
corazón. Y la miserable gestión de García Pérez
entre
1985-1990, no puede
ser olvidada por declaraciones insólitas que "por
ser de izquierda
y favorecer al pueblo, se cometieron yerros". Equivale
a decir: "quise
dispararle a las piernas pero me equivoqué y le di en la
cabeza, pero esa
no era mi intencion! ¡Qué imbecilidad!
9) A cualquiera de
los rábulas organizadores de un Comité de Solidaridad
con AGP reto a que
discutan y argumenten ¿Es que los compañeros
necesitan de comités
extranjeros muy bien pagados para que defiendan a
García Pérez?
La verdad es que el presidente honorario de la Internacional Socialista
es quien organiza su propio biombo de tontos útiles.
10) Al Perú
se le ama no con discursos inflamados de cháchara, sino con
verdades de a puño
como decía Luis Heysen. Se le construye en la vida
diaria haciendo
obras, generando exportaciones, despreciando a los
idiotas mediocres
encaramados en los principales puestos de gobierno.
Echando al cementerio
de los cadáveres políticos, a los coimeros,
aprovechadores,
miserables que mercadean con la pobreza sempiterna del
pueblo peruano.
Destruyendo los gérmenes de ignorancia esparcidos por la
televisión,
diarios y revistas áulicas del régimen y que pretenden hacer
creer que todos
los peruanos somos badulaques y que nos tragamos el sapo
de que quienes ayer
fueron primos hermanos, uña y mugre, del gobierno,
hoy son redivivos
defensores de la libertad de prensa. ¡Dios, que disparate!
11) Desde mi puesto
de periodista comprometido con la libertad de
prensa, amante enamorado
de las causas de justicia, escriba ocasional en
las listas del Perú
y otras de Latinoamérica Morena, mi voto porque
enriquezcamos el
debate y que las nuevas generaciones no hurguen en las
medias tintas y
estupideces fabricadas en moldes, sino que naveguen en
la generosa mar
de conocimientos que herramientas como Internet proveen
a diario y a cada
segundo. |