RIO DE JANEIRO, 10 sep (IPS)  Las bolsas volvieron hoy a caer
pesadamente en Brasil, propagando el pánico por América Latina y en sintonía con la fuga de capitales que el país sufre pese a las medidas de emergencia dispuestas el martes por el gobierno.

Por primera vez en su historia, la bolsa de Sao Paulo y la de Río de Janeiro interrumpieron dos veces sus operaciones durante la jornada, al caer las cotizaciones más allá de 10 por ciento.

Las interrupciones de una hora, un mecanismo de seguridad para los casos de fuerte corriente vendedora, se produjeron a las 11:07 horas (14:07 GMT) y a las 16:26 (19:26 GMT).

La segunda pausa comenzó en Sao Paulo, el mayor mercado de acciones de América Latina, al caer 15,23 por ciento las cotizaciones. Pero ese recurso no pudo detener la ola de ventas, y el resultado final fue una pérdida de 15,81 por ciento.

En Río de Janeiro, la segunda interrupción fue dispuesta cuando el retroceso era de 15,98 por ciento. El cierre del día marcó un descenso de 15,17 por ciento.

Fue la peor jornada en las bolsas brasileras desde 1990, cuando un gobierno recién investido bloqueó 80 por ciento de los activos del país, en un vano intento por controlar la inflación.

Los analistas atribuyeron el desastre de este jueves a la desconfianza de los inversionistas, que el martes y el miércoles retiraron del país cerca de 2.000 millones de dólares, pese al alza de intereses de 19 a 29,75 por ciento y el recorte de gastos con que el gobierno esperaba contener la fuga.

El pánico en Brasil contribuyó a una caída general de valores de bolsa en América Latina, que alcanzó a 12,5 por ciento en Buenos Aires, a 9,93 por ciento en México y a 4,48 por ciento en Caracas.

Casi todos los países de la región adoptan medidas de urgencia para poner barreras a la erosión de sus finanzas.

En México, el gobierno anunció que hará un cuarto recorte al gasto público, buscando el equilibrio fiscal.

El peso mexicano se depreció más de 20 por ciento desde principios de agosto, para cambiarse a razón de 11 unidades por dólar, pese a la oferta de seis millones de dólares a precio preferencial hecha por el Banco Central.

Chile también enfrenta un fuerte retroceso de la bolsa y de su moneda, y un llamado del Banco Central a confiar en las finanzas y la economía del país tuvo efecto contraproducente entre los empresarios.

El mercado brasilero consideró insuficientes las medidas anunciadas el martes por el gobierno, opinó Carlos Antonio Magalhaes, director de la Asociación Brasilera de Analistas del Mercado de Capitales (ABAMEC).

Brasil puede terminar la semana con menos de 50.000 millones de
dólares en reservas, de mantenerse el ritmo de fuga de capitales. La perforación de ese piso psicológico abriría paso a un ataque especulativo con muchas posibilidades de forzar la devaluación del real, advirtieron los expertos.

El mercado y el gobierno vivieron este jueves en mundos distintos. Mientras el pánico se adueñaba de los inversionistas, el ministro de Hacienda, Pedro Malan, calificaba la actitud de los operadores de bolsa de "irracionalidad colectiva" y reflejo de "problemas de afuera" y no de "deficiencias de la economía brasilera".

Para el director de Política Monetaria del Banco Central, Francisco Lopes, el problema consiste en que la mitad de los inversionistas apuestan a "la catástrofe".

Lopes recomendó la compra de acciones y de títulos de la deuda brasilera, cuyo precio se hizo muy atractivo, y aseguró que las reservas del Banco Central, ahora de 55.000 millones de dólares, se encuentran en "un nivel confortable".

Pero gran parte del capital se refugia en Estados Unidos o en fondos y títulos cambiarios, es decir, vinculados al dólar y por tanto protegidos del eventual desplome de la moneda brasilera.

Incluso el mercado negro de divisas, casi extinguido en esta década y limitado a pequeños operadores, sufrió en Río de Janeiro una demanda tan fuerte que desaparecieron los dólares de la ciudad.

Los pocos negocios realizados en el mercado negro llevaron el dólar a 1,45 reales para la venta y 1,31 para la compra. En el cambio legal, la cotización es de 1,18 reales por dólar.

El presidente Fernando Henrique Cardoso descartó un nuevo aumento de las tasas de interés. Hacerlo sería "entrar en el juego de los especuladores", argumentó Cardoso, confirmando la decisión del gobierno de cumplir el "profundo" recorte de gastos anunciado.

La situación mundial contribuyó al pesimismo y la tensión, con la caída generalizada de las bolsas y especialmente, del mercado en Nueva York. El riesgo de inhabilitación del presidente Bill Clinton por el Congreso estadounidense agravó el nerviosismo.

Cardoso exhortó a los países del Norte industrial a adoptar
iniciativas para acabar con una incertidumbre que aviva el huracán
financiero y amenaza la estabilidad en todo el mundo.

Pero faltan líderes internacionales para enfrentar la crisis, según una opinión que gana fuerza en todos los mercados. Clinton, debilitado por un escándalo sexual, Helmut Kohl superado en las encuestas preelectorales en Alemania, y Japón inmovilizado en la recesión, forman un cuadro no propicio a iniciativas globales.
(FIN/IPS/mo/ff/if/98)