Dentro de los planes de reformulación de imagen de Telefónica del Perú S.A. existe uno para amnistiar a más de cien mil morosos por consumo de línea a lo largo y ancho del país. Se tomaría esta acción a partir de los primeros días del mes de junio en vista de los deprimentes resultados que las encuestas arrojan identificando un nivel de repudio a Telefónica por encima del 85% en el universo nacional. Además, cifras frías mencionan –en el mismo estudio muestrario- que el nivel real de consumo de líneas celulares se ha ido a pique en un 20 a 25% por lo caro y deficiente del servicio.
 
Estos lineamientos no son sólo locales. También se llevarían a cabo en la propia España, en Brasil (donde los usuarios comienzan a señalar fallas en las conexiones y cobros fuera de lo común), en Chile, Argentina y por cierto el plan piloto en el Perú. 

Estos datos empezaron a circular en las altas esferas de TdP luego que fueran solicitados desde Madrid y presumiblemente por Juan Villalonga (quien tiene particular amor por Latinoamérica y sus millones de usuarios) a la nueva directiva de TdP y todo ha empezado con los réclames televisivos que pretenden cambiar la faz de esta empresa a través de cánticos y alabanzas a la vida del campo y el ensueño.

Resulta extraño que con el pretexto de la globalización, esta empresa española haya desistido de la tilde en su logotipo para terminar con el absurdo de Telefonica que suena a palabra sin fuerza o exánime. Si ya antes era odiada por su política de cobros, nada hace pensar que una tilde menos, devenga en el revés de la tortilla.

En fin los genios del marketing moderno son capaces hasta de hacer creer que fue don Quijote quien murió en la cruz y no Cristo. Y que además era español ancestro de Villalonga.

Un alto funcionario ibérico de inocultable ceceo madrileño –pero que puso como condición el no revelar su nombre- subrayó que Telefónica quiere traer la modernidad y por eso han entrado también a los planteamientos de Internet y están difundiendo mucha propaganda para capturar a las empresas con el poderoso servidor traído recientemente al Perú. No quiso dar más detalles sobre este servidor y tampoco dio marcas ni costos. Resulta que hay sospechas de que gran parte de los equipos que TdP trasladó al Perú en los últimos 2 años, no son ni nuevos y menos de última generación, sino híbridos dados de baja en Europa y España. Inquirido nuestro informante por estas aserciones no soltó prenda. ¡Por algo será!

Lo que sí no se sabe es el criterio a aplicarse para conocer quiénes serán los 100,000 privilegiados y de qué partes del Perú. Es de presumir que Lima se llevará una buena parte de la torta.