España:
Favoritismos y cohechos en telecomunicaciones
por Gema Castellano
Hace unos días
recibí un e-mail desde Australia, donde un amigo me narraba por
que derroteros transcurre allí el tema de las telecomunicaciones.
Deberemos hacer
gala al dicho de “eso que me cuentas son las antípodas”, porque
realmente solo hay que salir de España, -y por ende de Europa-,
para darse cuenta del subdesarrollo tecnológico en el que estamos
entrando a causa de las actividades especulativas de ex-monopolios, competidoras
ansiosas de hacer el agosto, y gobiernos, -como el que nos ha tocado soportar-,
más preocupado de recolocar amigos y parientes o favorecer las relaciones
personales entre los de su propia calaña, que de velar por el ciudadano
y su derecho a la libre información y desarrollo, basado en la utilización
de las nuevas tecnologías como medio de trabajo, estudio e incluso
divertimento.
Francamente le entran
a uno ganas de emigrar, -ya que aún cuando adoramos nuestro país-,
nos lo están haciendo prácticamente inhabitable, anticuado,
subdesarrollado e inculto. ¡Y esta es la cruda realidad!, aunque
intenten vendernos lo contrario a base de desinformación y fotos
de la mujer del presidente, encendiendo el cigarrillo con una vela en un
lujoso restaurante marbellí, -que lejos de dar una imagen civilizada,
debió revolver el estómago al premier alemán y señora,
sobre todo si días después se han enterado de la naturaleza
del ghetto de corrupción monopolio Gil-, donde degustaron
tan suculentos manjares.
Aunque bien pensado,
quizás la primera dama quiso demostrar a los extranjeros que aquí
se respetaban mucho las tradiciones ancestrales; tales como esa de encender
el habano, en los salones destinados al entonces placer de fumar el elixir
traído de las Américas con la vela, cuando no existían
ni la electricidad ni el mechero, derramando la cera sobre el mantel como
dejando huella, por si no fuera suficiente el aroma de su perfume Eau de
Tout Va Bien, para dejar constancia de que ella estuvo ahí.
¡En fin! Por
0,25 dólares puedes estar hablando sin parar con alguien o conectado
a Internet en Australia. TELSTRA, ex monopolio telefónico del estado,
abrió hace pocos años las puertas a la competencia en las
llamadas internacionales, móviles e Internet, manteniendo el monopolio
de la llamada local.
Esto quiere decir
que TELSTRA es la única compañía que puede colocarte
un teléfono en casa o en tu empresa, siempre que sea land line;
es decir, son los que te colocan las líneas. El precio total de
implantación de una línea telefónica es de 165 dólares,
que incluye la línea, la conexión, el aparato, la mano de
obra y servicios como re-dirigir llamadas o recibir más de una al
mismo tiempo, incluir dos números en la misma línea etc.
A lo que hay que adjuntar 11,65 dólares al mes por alquiler de línea
y servicio, que cobran trimestralmente. La llamada, sin límite de
tiempo, cuesta 0,25 dólares. Lo cual quiere decir, que puedes estar
hablando con alguien un año entero, si no cuelgas y vuelves a llamar.
En Australia hay
cientos de proveedores de Internet, -la competencia es brutal-, y eso permite
que los productos que te ofrecen sean accesibles y atractivos, así
como que se expriman las neuronas para agradar al cliente. Evidentemente
el servicio de las operadoras es impecable y las líneas no se cortan.
Por lo que por 0,25 dólares que cuesta la llamada, mas los 11,65
dólares al mes de alquiler de líneas y 29,95 dólares
que pagas al proveedor, -esta cifra es mayor o menos según el proveedor
que elijas y los servicios que te ofrezca-, puedes estar conectado
a Internet durante todo un año seguido, si tu ordenador y tus nervios
lo soportan.
Pero vamos a volver
a insistir en la frase anterior: TELSTRA abrió el mercado de las
telecomunicaciones a las llamadas internacionales, móviles e Internet.
Y esto es lo que
ha provocado siempre la pregunta que muchos nos hemos hecho desde el principio.
¿Porqué la llamada a Internet debe estar sujeta a la llamada
metropolitana?¿porqué el gobierno Aznar no obligó
en su día a Telefonica, -sin acento, en un intento de desafiar no
solo al cliente, sino también a las más elementales normas
del lenguaje-, a separar la transmisión de voz de la de datos y
regular esta segunda de una manera coherente con las necesidades del ciudadano
y la importancia de hacer un Internet asequible?
Favoritismo, amiguismo,
-ahora también materializado con Retevisión y el affaire
amistoso Birulés –Piqué-, asunto que promete sorpresas -,
compromiso a cambio de apoyos mediáticos y electorales, así
como tendencias especulativas, que satisfagan una macroeconomía
de la que los ciudadanos nos beneficiamos bien poco.
Podríamos
engañarnos y achacar este tremendo error a la ignorancia y falta
de conocimiento sobre Internet por parte del gobierno; pero aún
cuando debamos reconocer a juzgar por las desafortunadas declaraciones
de Arias Salgado, que esto es un hecho, ni justifica ni explica la actitud
tomada por el ejecutivo, más preocupado por apropiarse de la titularidad
de bonanzas que no se explicarían sin un contexto internacional
favorable, y que ahora, -según también el contexto internacional-,
ya empiezan a no ser tales bonanzas.
El gobierno ha cometido
un error histórico del que solo el paso del tiempo nos dará
constancia. Nuestra mediana y pequeña empresa, -mucho menos desarrollada
tecnológicamente hablado gracias a las trabas tarifarias y a la
poca importancia y nulo apoyo, que se le ha dado en España a la
tecnología por parte del gobierno-, no pueden ser en absoluto competitivas
en Europa, -a años luz en la utilización de la tecnología-,
con el euro, por lo que si quieren expandirse deberán mirar a mercados
latinos, incapaces de desarrollarse a su vez, gracias a que monopolios
como Telefónica han llegado antes, contribuyendo al empobrecimiento
de esas naciones y a que el nivel adquisitivo sea nulo.
Así estamos.
Los ricos hiper ricos, los pobres super pobres y la clase media sin posibilidades
de desarrollarse y perdiendo cada vez más poder adquisitivo y oportunidades
culturales. Este es el futuro al que nos lleva la manía macroeconómica
de un presidente, caracterizado por un oscurantismo que ensombrecería
al más genuino Felipe II.
¡No cabe duda
de que tanto Aznar como Villalonga, pasarán a formar parte de las
páginas de la historia negra de España, abanderando el retroceso
tecnológico que nos llevó a la catalogación de país
tercermundista!. Y quizás incluso vivan para verlo. La tecnología
avanza que es una barbaridad, como diría la letra de la zarzuela
con respecto a la ciencia.
En cualquier caso
el caos está servido. Y bien sea por intereses económicos,
-operadoras dominante y competentes-, políticos, -el gobierno-,
de monopolio cultural, -intelectuales anclados en el pasado de ideas inamovibles
y manipuladores de filosofías decadentes-, de monopolio de la información,
-medios de comunicación tradicionales-, e incluso de visión
de la oportunidad de hacer dinero rápido y fácil, -proveedores
de Internet, creadores de macro portales, etc-, nosotros -los pobres usuarios
que sólo queremos un Internet asequible y no manipulable para utilizarlo
como un medio más-, estamos cada vez más solos y faltos de
apoyo. Al parecer todo el mundo quiere sacar su tajada, sin pensar que
sin clientes no hay pastel y que el número de conectados a Internet
desciende de manera peligrosa.
No cabe duda de que
el traumático tránsito de Infovía a Infovía
Plus va a influir más de lo previsto en el desencanto sobre Internet,
que para muchos ha dejado ya de ser atractivo, a la par que insufrible
para sus economías.
Evidentemente no
se puede trabajar a base de desconexiones, llamadas fallidas o imposibilidad
de utilizar el correo electrónico, y a su vez pagar un servicio
inservible. Y no digamos ya si Internet no se utiliza nada más que
por curiosidad y como prueba para una posible incorporación al trabajo
o modus vivendi, a cambio de permanecer delante del monitor esperando a
reconectar y cuadruplicar la factura telefónica.
No podremos nunca
culpar a estas personas, si se olvidan de Internet y no quieren volver
a hablar de la Red.
En España
hay unos cuantos proveedores de acceso a Internet que deberían tener
montada una tienda de campaña en Cibeles, y están callados.
En España, hay unos cuantos dueños de portales y recontra
portales, que deberían tener un pingüino todo el día
en la puerta de Telefónica, con la misión de perseguir a
Villalonga, para que devuelva a los españoles lo que les pertenece,
aunque sea en especies, en forma de tarifa nocturno-gratuita para datos
y plana el resto del día, ¡que menos!. Estoy hablando de España,
porque la conozco más, pero lo que no está en España,
está en el resto de los países hispano parlantes, con importantísimos
y visitadísimos webs que acaparan toda la atención de los
usuarios que nos movemos en esta lengua. Creo por lo tanto, que ya va siendo
hora de que estos usuarios de gran tonelaje, tomen el relevo y protesten,
creo sinceramente que el usuario de a pie ya se ha degradado bastante.
Es
Juan Carlos Vázquez, lector y usuario que demanda el compromiso
de esos que pretenden vivir del internauta, quién hace estas afirmaciones.
¡Y no le falta razón!.
Cuando en el mapa
mundial del desarrollo de internet, los países de habla hispana,
aparezcan en color amarillo, igual que Cuba y China, veréis que
carnicería se forma entre políticos, empresarios, gurúes,
líderes del tres al cuarto, cibertiburones, etc.-
termina diciendo Juan Carlos -.
No se equivoca este
lector. ¡Ya ha llegado el momento de los que pretenden enriquecerse
a nuestra costa, empiecen a defender a su mercado!. Aunque sea de la misma
manera que los leones defienden de otras fieras a su próximo manjar. |