El abuso monopólico que ejerce Telefónica de Argentina S.A. (T.A.S.A.), empresa del grupo Telefónica de España, en la aplicación de sus tarifas, nos va sumiendo a los usuarios en un estado de indefensión absoluta, sentimos que no podemos contar con un sistema de control veraz de nuestros consumos y lo que es más grave, de los que nos facturan como consumidos y que nunca realizamos.
 
Dentro de esta enfermedad del sistema, lograda por la privatización del servicio telefónico (el cual puede ser privado pero, nunca monopólico), está el de la unilateral y arbitraria determinación de las tarifas que debemos pagar los usuarios de Internet, que por excesivas, estamos en gran número quedando parcialmente fuera o desproporcionalmente limitados, comparados con el fenómeno mundial de la globalización de información y comunicación que ella nos trajo. 

Por ello, al margen de los logros que podamos obtener mediante las agrupaciones internautas, que luchamos para defender nuestros derechos como usuarios telefónicos, en Argentina contamos con sustentos legales apropiados a partir de las leyes de defensa al consumidor y contra el monopolio pero, claro, los usuarios al desconocerlas o no saber como utilizarlas, éstas dejan de existir, máxime con un gobierno que las empolva, el resultado siempre beneficia a T.A.S.A. y Telecom. 

La ley que permitió la privatización, trasladando un monopolio estatal a las manos privadas de las Compañías Telefónicas, creó un organismo estatal destinado a impedir los abusos monopólicos, la C.N.C., que al no cumplir su función, sino sólo en apariencias e ineficazmente para los usuarios, convierte al propio Estado en cómplice de los ilegales abusos que se cometen cotidianamente en todo el país. 

Los graciosos resultados de la gestión-control de la CNC para impedir,  lo que la realidad nos demuestra que está pasando, es una clara evidencia que el Estado por medio de  aquél, está haciendo exactamente lo contrario de lo que la ley le encomendó y lo que a los usuarios le corresponde por derecho propio. 

Hay tantas, y sobradas pruebas documentadas de éstas tropelías, que hay combatir  hasta las últimas consecuencias.

Un aliciente, cuando estuve en Tucumán, participando de la reunión de asociaciones y comisiones de defensa al Consumidor, recabe información sobre las denuncias administrativas que cada comisión o asociación, de las que estuvieron presentes, ha realizado, y esto es lo que obtuve: 

1) Mendoza: 

C.U.yC. (Comisión de Usuarios y Consumidores) 
Compañía operante: T.A.S.A. (Telefónica de Argentina S.A.) 
65.000 Reclamos formales por sobrefacturación:

25.000 a T.A.S.A 
20.000 en la C.N.C. 
20.000 en la D.F yC. (Dirección de Fiscalización y Control, organismo dependiente del  Ministerio de Economía) 

2) Catamarca: 

A.D.U.C.O. (Asociación Defensa a Usuarios Consumidores) 
Compañía operante: TELECOM 
340 denuncias administrativas por sobrefacturación. 

3) Entre Ríos: 

Asamblea Permanente en Defensa de los Derechos Ciudadanos. 
Compañía operante: TELECOM 
700 denuncias por sobrefacturación. 

4) Tucumán: 

D.U.D.A.S. (Defensa Usuarios de Abastecimiento y Servicios) 
Compañía Operante: TELECOM 
150 denuncias a Telecom 
80 en C.N.C. 
70 a Telecom 

5) Rosario: 

Comisión de Lucha contra el rebalanceo telefónico. 
Compañía operante: Telecom 
10.000 Recursos de Amparo 
30.000 firmas presentadas ante la Corte, en favor de los usuarios y en contra del rebalanceo telefónico. 

De lo vertido se deduce que SI HAY ESTAFA. 
De lo vertido se deduce que los USUARIOS ESTAN LUCHANDO PARA QUE SUS DERECHOS SEAN RESPETADOS!!!! 
    
Cabe recordar que en noviembre ppdo. en Mendoza, se conoció el caso de un usuario residencial, un ciudadano común que vive de su modesto trabajo, a este trabajador T.A.S.A. le facturó $84.000, divididos en tres facts., luego de que la C.U.y C. lo ayudara con los reclamos y denuncias pertinentes y que los medios de publicidad, difundieran el hallazgo, T.A.S.A. públicamente otorgó el libre deuda a esta persona.
 
A la fecha no le ha llegado ningún documento donde T.A.S.A. lo exima de la tremenda deuda, lo curioso es que  continúan llegando a su domicilio facturas telefónicas por el mantenimiento de línea y lo más gracioso y ridículo del caso, es que él renunció en noviembre 98' al servicio, por ende su teléfono no tiene tono!
 
¿Cómo explican esto los cerebros de Telefónica? 

El lunes 08/03, mientras estaba en la reunión de la C.U.y C. llevada a cabo en la Legislatura Provincial, llegó un matrimonio de La Rioja, que hace varios años reside en la Provincia de Mendoza, al recordarlos no encuentro palabras para describir lo que reflejaban sus rostros, pero lo intentaré: desamparo, tristeza, impotencia, incertidumbre, enojo, etc.
 
He aquí otra historia de abuso y descontrol, T.A.S.A. les facturó un consumo bimestral por la módica suma de 
$ 64.500, a la vez que les da la grata noticia, que tienen amigos o parientes en Africa, puesto que la mayoría de las comunicaciones están realizadas a ese país, otras a un servicio hotline; Línea Caliente, etc.
 
Este matrimonio, no sabía cómo hacer, hasta pensaron en vender su vivienda, esa que compraron con años de esfuerzo y volver a su provincia. natal, pero ni aún así, lograrían saldar semejante deuda.
 
¿Cómo puede ser que sucedan hechos aberrantes como éste? ¿Dónde está la justicia en este país? 

En ambos casos, al requerir a T.A.S.A. el detalle de llamadas, nos encontramos con llamadas superpuestas, llamadas que duran toda la noche (2º caso) y aberraciones perpetradas de diversas formas. 

Lo vertido es real, me consta, y por el hecho de serlo, por más que trate de buscarle una respuesta racional y lógica, no la encuentro. Supongamos que en ambas situaciones fueron víctimas de un robo de línea, pinchaduras les dicen, cómo puede ser que T.A.S.A. no advierta la diferencia abismal, entre el consumo al momento de facturar, con el de bimestres anteriores ¿? y encima tenga la desfachatez de enviar las facturas, con la misma soltura que yo envío una tarjeta de cumpleaños. 

¿En que cabeza cabe?, obvio que solamente en la sesera de los minusválidos mentales, que trabajan para esa compañía corrupta.